Aumentar el propio apetito sexual y el de la pareja ha sido una inquietud humana desde tiempos remotos y para ello la humanidad se ha servido de diferentes alimentos, sustancias o productos que están a nuestro alcance y que contienen esas propiedades afrodisíacas. Desde Cleopatra, que deleitaba a sus invitados con embadurnarlos con fina confitura de miel y almendras por diversas partes de su cuerpo para incrementar su libido, pasando por los baños romanos en determinadas sustancias oleaginosas, hasta llegar a los japoneses que utilizan la sopa de aleta de tiburón o los chinos que utilizan la ralladura del cuerno de rinoceronte para aumentar la líbido, existe un patrón natural en la búsqueda de la felicidad corporal y conyugal entre los humanos, fuera de toda duda. Por ello, aparecen recetas, basadas en ingredientes que previsiblemente aumentan el deseo sexual, aunque existen estudiosos de la psicología que señalan que estas propiedades sólo producen un efecto placebo pero sin efecto terapéutico, siendo la sugestión el factor principal de estos productos o sustancias para estos especialistas. Con todo, está constatado que la actividad sexual está regulada por las hormonas, sintetizadas por el organismo a través de la alimentación; así se sabe, por ejemplo que un déficit de zinc inhibe el deseo. Su carencia provoca retraso en el crecimiento y en la maduración sexual; además disminuye el sentido del gusto, según el prestigioso Manual Merck de medicina. Por ello, potenciar la libido se convierte en la función primordial de determinados productos y sustancias, como ocurre con el caso de las ostras, que destaca por su alto contenido de zinc, al igual que el que contienen diversos mariscos como el salmón, cangrejos y pescados. Por su parte, la vitamina E ayuda a la regeneración celular y desempeñar un papel muy importante en el buen funcionamiento del organismo y por tanto de nuestra sexualidad. Se encuentra en aceites vegetales, almendras, trigo, pan integral, verduras de hojas verdes y aguacates. También destaca el ginseng, con fama de alimento excitante, la ginkobilova también provoca vasodilatación del cuerpo en general, pues mejora la circulación. También el chocolate tiene su bien merecida fama por las propiedades fenolénicas que contiene. Otros alimentos que gozan de fama afrodisíaca son los espárragos, el jengibre, el vino con moderación, etc.
Tomado de:INNATIA
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